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Testimonio |
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Hola, Dios les bendiga.
Mi nombre es Vanessa Gonzáles Rivas, soy de Perú tengo 22 años, 6 años sirviendo al Señor Jesucristo.
Les cuento un poco de mi vida, el camino a mi encuentro con el
Desde que tengo uso de razón recuerdo momentos de violencia en mi hogar, muchas fueron las causas para que esto suceda; cosas como infidelidad, maltrato físico, etc. cosas en realidad comunes en muchos hogares. Hasta que un día en el año 2001 mama enfermo de una parálisis ascendente ( enfermedad que le ocurría por segunda vez desde su adolescencia) .Los médicos pronosticaban una muerte segura en el momento en que esta llegue a los pulmones o el corazón; sin embargo pese a todo esto sacamos a mama del hospital en el que se encontraba .Ya en casa mama comenzó a mejorar puesto que la habíamos sacado del hospital por que ella así lo quiso; sus palabras fueron :Yo se que Dios me va a sanar y así fue .
En el transcurso de ese tiempo ya de mejoría de mi mama, ella asistía continuamente a una iglesia cristiana evangélica ayudada por algún miembro de nuestra familia ya que no podía caminar por si sola.
Ahora recuerdo un día en el que ella estaba en la cama sentada oyendo los reproches de mi papi que decía: Ahora que seas cristiana no vas a querer que vayamos a reuniones sociales...: Entre otras cosas que yo creo que mas bien eran excusas, y bueno todo termino con la idea de que era mejor que se divorciaran. Tema que no era la 1ra vez que lo tocaban.
Así que yo con la única intención de hacer sentir a mi mama apoyada le dije a mi papa que yo también iría con ella y la ayudaría en lo que quisiera.
Ya en la reunión el Señor estuvo hablando a mi vida y sentí que necesitaba del amor que solo se encuentra en Jesucristo. Luego del mensaje recibí a Jesucristo en mi vida. A partir de ese momento un cambio comenzó en mi, mi manera de pensar ya no era la misma, mis sueños ya no eran los mismos .Sabia que Dios me amaba y me había estado abrazando cada día en medio de tanto rencor y falta de cuidado y empecé a entender que el me había llamado con un propósito especifico para mi vida.
Le sirvo hasta el día de hoy y no me imagino un día sin El dirigiéndome. Mis padres ambos ahora sirven al Señor y se perdonaron de corazón y tienen una bonita relación, se apoyan en todo y el la valora muchísimo. Yo también aprendí a valorarlos y amarlos muchísimo y sobre todo a perdonar.
ESPERO QUE ESTO SEA DE BENDICION PARA TU VIDA, RECUERDA QUE ESTO SI SUCEDE, DIOS ES CAPAZ DE HACERLO.
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